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Este clásico slasher está ambientada en la localidad de Paterson, New Jersey en la década de 1960. La primera escena muestra la agradable visita que le realiza una atractiva joven, Catalina Spages (Linda Miller), al Padre Tom (Rudolph Willrich) junto a sus dos hijas, Karen (Brooke Shields) de nueve años, y Alice (Paula Sheppard) de doce. Ambas niñas asisten a la "Parroquia de Niñas del Colegio de San Miguel". Karen se está preparando para su primera comunión y el Padre Tom le da a su madre un crucifijo como regalo para la dulce niña. Mientras tanto, su celosa hermana Alice se pone una escalofriante y translúcida máscara sonriente y asusta a la señora Tredoni (Mildred Clinton), la ama de llaves del Padre Tom. Momentos más tarde, Alice le roba la muñeca de porcelana a su hermana menor y la esconde en un edificio abandonado, para posteriormente asustarla con la máscara y encerrarla en la habitación. Cuando la celosa niña la deja escapar, le dice que si alguien se entera nunca volverá a ver la muñeca de nuevo.
En el día de su Primera Comunión, Karen es atacada y estrangulada por una persona con una máscara transparente y un impermeable amarillo en un cuarto de la iglesia. Su cuerpo es atraído por el brazo derecho del asesino y vertido en un compartimiento que se encontraba en la misma iglesia. El asesino enciende una vela y con ella le prende fuego, pero no antes de arrancar el crucifijo de su cuello. Posteriormente, el humo comienza a llenar la iglesia, momentos después de que Alice entrara por la puerta, llevando su impermeable amarillo brillante. Ella se arrodilla en el lugar que Karen debía recibir la comunión, cuando se escucha un grito espeluznante. Una monja por curiosidad había entrado en el cuarto de atrás donde los confesionarios están ubicados, y encontró el cuerpo de Karen. Sorprendidos, la gente corre hacia el sitio intrigados por lo sucedido. Catherine reacciona de manera desgarradora e inconsolable.
Después del funeral de Karen, el ex-marido de Catherine, Dominick "Dom" Spages (Niles McMaster), llega a la ciudad para ayudar a localizar al asesino. La hermana de Catherine, Annie DeLorenze (Jane Lowry), apoya firmemente a su hermana en su dolor, pero pronto es evidente que Alice y Annie se aborrecen mutuamente. Cathy le dice a Alice que vaya al departamento de su vecino y le entregue un cheque de alquiler a su propietario, el Sr. Alfonso (Alfonso DeNoble), un hombre obeso y desagradable. Después de que él la acaricia y trata de abusar de ella, mata a uno de sus tantos gatos y baja hasta el sótano, donde enciende una vela y se pone su máscara.
Bajando las escaleras para ir de compras, Annie es brutalmente atacada: el asesino reaparece con su máscara sonriente y la apuñala en la rodilla, el pie y el muslo. En el hospital, la tía de Alice le llora desconsoladamente a su marido Jim (Gary Allen) y comenta a los gritos que su sobrina trató de matarla. Catherine la defiende frente al policía argumentando que su hermana sólo lo dice porque quiere desviar la atención en su propia hija Angela (Kathy Rich), que estaba ausente en el momento del asesinato, pero al final Alice es enviada a una institución mental para su evaluación.
En el hospital junto con el Padre Tom, Don recibe una llamada telefónica de Angela diciendo que ella tiene en sus manos el crucifijo de Karen y que está escondido. Entonces ambos se ponen de acuerdo para reunirse en un edificio abandonado. Dom encuentra a la misteriosa niña y la persigue hasta el edificio abandonado donde es apuñalado en el hombro cuando intentaba subir las escaleras. Cuando se logra recuperar sube hasta un piso oscuro y es golpeado en la cabeza con un ladrillo y luego atado. Dom despierta y se da cuenta de que el asesino no era una niña, sino que era la mismísima señora Tredoni, la sirvienta del cura. Ella mató a Karen porque creía que "los niños deben pagar por los pecados de sus padres". También le revela que apuñaló a Annie por error, pensando que era su ex esposa, a quien la consideraba como a una ramera. Los llamó a ambos unos pecadores porque tenían relaciones sexuales antes del matrimonio. Finalmente Tredoni lo mata golpeándolo con un zapato en su boca (ya que no le quería escupir el crucifijo de Karen) y lanzándolo por la ventana.
Luego del terrible crimen, una patóloga (Lillian Roth) analiza el cadáver de Dom, encontrando el crucifijo. Alice se liberada y exonerada de toda acusación. Cuando Catherine y su hija se disponen a ir a la iglesia, la señora Tredoni se cuela en el edificio del apartamento y golpea insistentemente a su puerta, mientras tanto el Sr. Alfonso despierta gritando, ya que Alice le había puesto una jarra con cucarachas en su vientre antes de irse. Furioso Alfonso abre su puerta y confunde a la señora Tredoni con Alice, sacándole con fuerza la máscara. Ella, al ser descubierta, no le queda otra alternativa que asesinarlo acuchillándolo dos veces en el abdomen, para después correr escaleras abajo. Sin embargo, el policía encargado en el caso, que justo estaba vigilando el edificio, oye los gritos y alcanza a ver a la asesina corriendo por la puerta de atrás sin la máscara.
La Sra. Tredoni va a la iglesia, y se esconde mientras veía al Padre Tom acompañar a otro sacerdote que estaba dando la misa. Tom, ya enterado de lo sucedido, vigila minuciosamente los movimientos tanto de la criminal como de Alice y de Cathy. Cuando éste le niega la comunión, Tredoni expresa en forma de grito que por qué a Catherin sí, si era una prostituta. En ese momento saca su cuchillo y apuñala violentamente al padre Tom en el cuello, matándolo en el acto. Tredoni quedo abrazada al cuerpo y Cathy comienza a correr y a gritar desesperadamente yendo hacia el lugar donde estaba el cuerpo del cura. El film finaliza con la policía socorriéndolos, mientras se la ve a Alice saliendo de la iglesia con el bolso de compras de la Sra. Tredoni, sacando del mismo el cuchillo de carnicero manchado de sangre, y mirando fríamente a la cámara.
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